El mundo del ballet exige mucho compromiso, un estilo de vida especial y algunas veces, tu vida entera; para Nina Sayers y su madre, esto es una realidad y una lucha constante para que Nina logre un papel importante en la compañía donde trabaja, más ahora que la estrella Beth Macintyre (Winona Rider) ha entrado a una edad no apta para ese trabajo. Nina es una gran bailarina, busca la perfección, pero algo la detiene, sus movimientos son bellos pero rígidos, tímidos, algo que necesita cambiar para conseguir el papel de la Reina Cisne, ya que es la nueva obra que su compañía pondrá en escena.
Thomas Leroy busca la perfección de sus bailarines, cuando Nina esta en plena prueba es interrumpida por la nueva, Lily, una chica que trajeron de San Francisco, Nina quiere el papel, tanto que va y lo busca directamente con Leroy, algo que él nunca había visto en la chica, por lo que le da el papel a pesar de sus dudas.
Ahora es cuando Nina tiene que poner todo de su parte, ¿soportará la presión de llevar sobre sus hombros el papel más importante de su carrera hasta ahora? Una gran cinta que combina una trama intrigante y llena de suspenso con la genial música clásica de este baile, además tenemos una excelente fotografía y las actuaciones de Natalie Portman y Mila Kunis, quienes nos transportan a los adentros de esta profesión, cada que la película avanza nos perdemos en ideas y situaciones que son generadas por lo que vemos, pero, ¿que tanto es real? El final nos presenta una respuesta que nos corresponde a los espectadores dar.
Incluso fue gratificante ver de nuevo en la pantalla grande a Winona Ryder, su pequeño papel es trascendente para el personaje de Portman y lo hace impecablemente
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